MAMÁ
A los 4 años: “¡Mi mamá puede hacer cualquier cosa!”
A los 8 años: “¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!”
A los 12 años: “Mi mamá realmente no lo sabe todo.”
A los 14 años: “Naturalmente, mi madre no tiene ni idea sobre esto”
A los 16 años: “¿Mi madre? Pero ¿qué sabrá ella?”
A los 18 años: “¿Esa vieja? ¡Pero si se crió con los dinosaurios!”
A los 25 años: “Bueno, puede que mamá sepa algo del tema…”
A los 35 años: “Antes de decidir, me gustaría saber la opinión de mamá.”
A los 45 años: “Seguro que mi madre me puede orientar”
A los 55 años: “Qué hubiera hecho mi madre en mi lugar?”
A los 65 años: “¡Ojalá pudiera hablar de esto con mi mamá!”
Feliz Día de la Madre..
Éxodo 20:12Honra á tu padre y á tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Señor tu Dios te da.
lunes, 12 de mayo de 2008
GESTOS DE AMOR
Lectura: Romanos 12:9-16
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal. . . . y llorad con los que lloran. --Romanos 12:10,15.
Tarjetas. Cientos y cientos de tarjetas. Nuestro cartero debe haber pensado que íbamos a batir una marca mundial. Venían por pilas, día tras día.
Era sólo una de las muchas maneras en que supimos que la gente nos quería cuando nuestra familia pasó por las primeras dolorosas semanas después que Melissa, nuestra hija adolescente, muriera en un accidente de auto.
Pero no fueron sólo las tarjetas las que nos dieron la seguridad de contar con apoyo y amor. Nos traían comida con tal rapidez que casi llenamos el congelador. Había flores por todos los rincones de la casa, sobre todo girasoles, las flores preferidas de Melissa.
La gente envió fotos de ella, mantas con versículos impresos, donaciones a su escuela y libros, muchos libros útiles que hablan de confiar en Dios cuando el corazón está destrozado. Y luego estaban los mensajes electrónicos, las llamadas telefónicas y las palabras personales de esperanza y ayuda. Recibimos promesas de oración y ofertas de hacer cualquier cosa que necesitáramos, todo procedente de amigos que obedecían la guía del Señor.
Nuestros corazones transidos de dolor se elevaban al ver esas obras que son demasiadas como para enumerar, pero demasiado hermosas para olvidar. El amor que había detrás de estas expresiones nos sostuvo durante días sumamente tristes.
Busca personas que tengan alguna necesidad y sigue la guía del Señor. Contribuye a sanar su quebrantamiento con gestos de amor (Romanos 12:10-15). Anímalas para la gloria de Dios.
UN POQUITO DE AMABILIDAD PUEDE MARCAR UNA GRAN DIFERENCIA.
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal. . . . y llorad con los que lloran. --Romanos 12:10,15.
Tarjetas. Cientos y cientos de tarjetas. Nuestro cartero debe haber pensado que íbamos a batir una marca mundial. Venían por pilas, día tras día.
Era sólo una de las muchas maneras en que supimos que la gente nos quería cuando nuestra familia pasó por las primeras dolorosas semanas después que Melissa, nuestra hija adolescente, muriera en un accidente de auto.
Pero no fueron sólo las tarjetas las que nos dieron la seguridad de contar con apoyo y amor. Nos traían comida con tal rapidez que casi llenamos el congelador. Había flores por todos los rincones de la casa, sobre todo girasoles, las flores preferidas de Melissa.
La gente envió fotos de ella, mantas con versículos impresos, donaciones a su escuela y libros, muchos libros útiles que hablan de confiar en Dios cuando el corazón está destrozado. Y luego estaban los mensajes electrónicos, las llamadas telefónicas y las palabras personales de esperanza y ayuda. Recibimos promesas de oración y ofertas de hacer cualquier cosa que necesitáramos, todo procedente de amigos que obedecían la guía del Señor.
Nuestros corazones transidos de dolor se elevaban al ver esas obras que son demasiadas como para enumerar, pero demasiado hermosas para olvidar. El amor que había detrás de estas expresiones nos sostuvo durante días sumamente tristes.
Busca personas que tengan alguna necesidad y sigue la guía del Señor. Contribuye a sanar su quebrantamiento con gestos de amor (Romanos 12:10-15). Anímalas para la gloria de Dios.
UN POQUITO DE AMABILIDAD PUEDE MARCAR UNA GRAN DIFERENCIA.
domingo, 11 de mayo de 2008
PUENTES
Los puentes son como ciertas personas:Su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se los puede usar.......Existe una cantidad impresionante de puentes:Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos.....Todos tienen sin embargo, algo en común:Sirven para unir dos orillas......Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado......También las personas estamos llamadas a ser puentes, para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón......Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultado, la gratificación es grande......Quiero ser para ti como un puente sobre el río...Del lado de acá está tu hoy..... Del lado de allá tu mañana......Entre los dos lados, el río de la vida, a veces sereno, a veces turbulento, a veces traicionero y a veces profundo y revuelto......ES NECESARIO ATRAVESARLO......No soy Dios ni pretendo jugar a ser Dios..Sólo Él puede llevarte con seguridad al otro lado......Pero yo quiero ser el puente que haga más fácil la travesía......Si crees que no es bueno pasar sólo, usa mis hombros...Si me balanceara, no tengas temor...Dios me ha colocado en tu camino para ayudarte a cruzar el río......No dudes en utilizarme, y cuando llegues, déjame, si quieres......Si, me entiendes bien, déjame donde estoy. Otros han pasado por medio de mi, igual como tu pasaron......Pero quiero que continúes tu marcha......Soy tu puente para muchas travesías de la vida, pero aún tengo otro nombre......SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD .......Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia..Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.1 Pedro 3:8-9 “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
UNA FE CENTRADA EN CRISTO
Lectura: Colosenses 2:1-10
Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en Él. --Colosenses 2:6.
Algunos cristianos tratan de vivir de una experiencia dramática y extática a la otra. Su relación con el Señor se basa en sus sentimientos de ese momento. Van de conferencias bíblicas a seminarios, a estudios bíblicos, tratando de mantener una gran emoción.
El escritor Creath Davis, refiriéndose a las primeras etapas de su vida cristiana escribió: «Yo pensaba que si no estaba sucediendo algo espectacular, mi fe se estaba debilitando. Como resultado de ello, me perdía de la mayor parte de lo que sucedía en los valles, esperando regresar a la cima de la montaña.»
¿Cuál es un antídoto eficaz para una fe que se centra en los sentimientos? Según el apóstol Pablo en Colosenses 2, la respuesta es centrarse en Cristo. Habiendo recibido a Cristo Jesús por fe, se nos instruye a continuar «andando en Él» por fe (v.6) en los altibajos de la vida. Al andar en estrecha comunión con Él cada día llegamos a estar «arraigados y edificados en Él y confirmados en [nuestra] fe» (v.7). Crecemos firmemente hacia la madurez a medida que nos centramos en Cristo y en lo que Él ha hecho por nosotros, y no en nuestros sentimientos.
Las experiencias de grandes emociones pueden ser beneficiosas, pero nada es más beneficioso que una vida de fe centrada en Cristo.
LA VERDADERA FE NO NECESITA SENTIMIENTOS SOBRE LOS CUALES DESCANSAR.
Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en Él. --Colosenses 2:6.
Algunos cristianos tratan de vivir de una experiencia dramática y extática a la otra. Su relación con el Señor se basa en sus sentimientos de ese momento. Van de conferencias bíblicas a seminarios, a estudios bíblicos, tratando de mantener una gran emoción.
El escritor Creath Davis, refiriéndose a las primeras etapas de su vida cristiana escribió: «Yo pensaba que si no estaba sucediendo algo espectacular, mi fe se estaba debilitando. Como resultado de ello, me perdía de la mayor parte de lo que sucedía en los valles, esperando regresar a la cima de la montaña.»
¿Cuál es un antídoto eficaz para una fe que se centra en los sentimientos? Según el apóstol Pablo en Colosenses 2, la respuesta es centrarse en Cristo. Habiendo recibido a Cristo Jesús por fe, se nos instruye a continuar «andando en Él» por fe (v.6) en los altibajos de la vida. Al andar en estrecha comunión con Él cada día llegamos a estar «arraigados y edificados en Él y confirmados en [nuestra] fe» (v.7). Crecemos firmemente hacia la madurez a medida que nos centramos en Cristo y en lo que Él ha hecho por nosotros, y no en nuestros sentimientos.
Las experiencias de grandes emociones pueden ser beneficiosas, pero nada es más beneficioso que una vida de fe centrada en Cristo.
LA VERDADERA FE NO NECESITA SENTIMIENTOS SOBRE LOS CUALES DESCANSAR.
sábado, 10 de mayo de 2008
CUIDADO CON EL PERRO
Al entrar a una pequeña tienda, el extraño notó un anuncio en la puerta de vidrio que decía “PELIGRO, CUIDADO CON EL PERRO”
Adentro, vio un indefenso perro viejo dormido en el piso cerca de la caja registradora. Y le preguntó al dueño de la tienda “Es este el perro con que la gente se supone deben tener cuidado?”
“Sí,” Contestó el propietario, “Ese es.”
El hombre no pudo quedarse sin sonreír. “Este ciertamente no se ve como un perro muy peligroso desde mi punto de vista,” se rió. “Por qué decidió usted poner ese anuncio?
“Porque”, contestó el dueño, “antes de que pusiera el anuncio, la gente seguido se tropezaba con él.”
Muchas veces no vemos los detalles en la vida que por parecer insignificantes simplemente los ignoramos, pero su poder para hacernos tropezar es inmenso..¡
Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo (1ª Jn. 4: 4).
Santiago 1:12 Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman.
2 Corintios 12:9Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Adentro, vio un indefenso perro viejo dormido en el piso cerca de la caja registradora. Y le preguntó al dueño de la tienda “Es este el perro con que la gente se supone deben tener cuidado?”
“Sí,” Contestó el propietario, “Ese es.”
El hombre no pudo quedarse sin sonreír. “Este ciertamente no se ve como un perro muy peligroso desde mi punto de vista,” se rió. “Por qué decidió usted poner ese anuncio?
“Porque”, contestó el dueño, “antes de que pusiera el anuncio, la gente seguido se tropezaba con él.”
Muchas veces no vemos los detalles en la vida que por parecer insignificantes simplemente los ignoramos, pero su poder para hacernos tropezar es inmenso..¡
Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo (1ª Jn. 4: 4).
Santiago 1:12 Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman.
2 Corintios 12:9Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
EL CORAZON DIVIDIDO
Lectura: Oseas 7:8-12
Enséñame, oh Señor, tu camino; andaré en tu verdad; unifica mi corazón para que tema tu nombre. --Salmo 86:11.
Los israelitas de los días de Oseas estaban tratando de adorar tanto a los ídolos paganos como al Dios vivo y verdadero. Así que el profeta Oseas usó tres pintorescas figuras del lenguaje para describir sus corazones divididos.
Primero, eran como tortas no volteadas, no les sabían bien ni a Dios ni a los paganos (7:8). Segundo, eran como un hombre orgulloso que no puede ver las señales de su vejez. No eran conscientes de su decadencia espiritual (vv.9-10). Tercero, eran como una paloma incauta que vuela de una nación pagana a otra en una búsqueda vana de ayuda (v.11).
Hoy, los cristianos a menudo somos afligidos con el mismo síndrome del corazón dividido. Creemos en Jesús, pero nos mostramos renuentes a entregarle por completo cada área de nuestra vida. Vamos a la iglesia, pero no queremos poner en práctica nuestra fe todos los días si eso nos priva de tener éxito o placeres mundanos. Sin embargo, un corazón dividido da como resultado algunas consecuencias graves. Primero, no agradamos a Dios ni atraemos a Cristo a los que no son cristianos. Segundo, puede que se necesite una crisis que nos muestre nuestra verdadera decadencia espiritual. Y tercero, vivimos vidas no realizadas, a pesar de que vamos de un placer mundano a otro.
Oremos cada día: «Enséñame, oh Señor, tu camino; andaré en tu verdad; unifica mi corazón para que tema tu nombre» (Salmo 86:11).
Enséñame, oh Señor, tu camino; andaré en tu verdad; unifica mi corazón para que tema tu nombre. --Salmo 86:11.
Los israelitas de los días de Oseas estaban tratando de adorar tanto a los ídolos paganos como al Dios vivo y verdadero. Así que el profeta Oseas usó tres pintorescas figuras del lenguaje para describir sus corazones divididos.
Primero, eran como tortas no volteadas, no les sabían bien ni a Dios ni a los paganos (7:8). Segundo, eran como un hombre orgulloso que no puede ver las señales de su vejez. No eran conscientes de su decadencia espiritual (vv.9-10). Tercero, eran como una paloma incauta que vuela de una nación pagana a otra en una búsqueda vana de ayuda (v.11).
Hoy, los cristianos a menudo somos afligidos con el mismo síndrome del corazón dividido. Creemos en Jesús, pero nos mostramos renuentes a entregarle por completo cada área de nuestra vida. Vamos a la iglesia, pero no queremos poner en práctica nuestra fe todos los días si eso nos priva de tener éxito o placeres mundanos. Sin embargo, un corazón dividido da como resultado algunas consecuencias graves. Primero, no agradamos a Dios ni atraemos a Cristo a los que no son cristianos. Segundo, puede que se necesite una crisis que nos muestre nuestra verdadera decadencia espiritual. Y tercero, vivimos vidas no realizadas, a pesar de que vamos de un placer mundano a otro.
Oremos cada día: «Enséñame, oh Señor, tu camino; andaré en tu verdad; unifica mi corazón para que tema tu nombre» (Salmo 86:11).
UN CORAZÓN DIVIDIDO MULTIPLICA NUESTROS PROBLEMAS.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)