lunes, 5 de mayo de 2008

ESTIERCOL

Hubo una época en que mi marido decidió ser granjero. Compró un molino de viento, algunas lámparas de aceite, colmenas, y un par de cerdos a quienes nuestro hijo les llamó, Lois Lane y Clark Kent.
Este par de cerditos me habrían de causar muchos dolores de cabeza, desde el día en que los llevaron a casa.Los habíamos atado muy bien y metido en sacos de transporte en la parte trasera de nuestra camioneta, estos lechones Houdini de alguna manera lograron liberarse, saltaron de la camioneta, y echaron a correr por las colinas.
Finalmente logramos llevar esas resbaladizas criaturas a casa, pero sólo después de una dura búsqueda y persecusión por el bosque.
Lois y Clark eran aventureros lechones que pronto aprendieron a escalar al techo de su casita para saltar fuera de la valla. Automovilistas en la carretera cerca de nuestra casa frecuentemente reportaban haber visto “dos cerdos salvajes” corriendo entre los carros y más de una vez, recibí llamadas telefónicas de vecinos enojados que encontraron al par cavando en sus jardines de flores.
Por lo general la única en casa cuando los cerdos iban a “explorar” era yo, de modo que tenía que arreglármelas. ¿Cómo se puede convencer a dos cerditos a que te sigan y se queden contigo? Se Requiere una cubeta llena de queso cottage, cáscaras de manzana, y otros sobros de comida..
Una vez que L y C habían crecido su dieta habitual ya no era la misma, ahora consistía en camiones de rancia panadería, natilla y productos lácteos, y sobros de comida de los restaurantes locales. Mantener a ese par de Cerdos alimentados era un gran trabajo. Lois y Clark comían mucho por no decir demasiado - y usted se puede imaginar lo otro que también hacían - si mucho.
El montón de estiércol se convirtió en una montaña que permaneció en el campo y lo olvidé por mucho tiempo aún después de Lois y Clark ya habían sido vendidos para convertirse en tocino y chuletas de cerdo en algun congelador.
El verano siguiente, decidí plantar un huerto, cariñosamente lo fertilizé, lo regué y le di el cuidado diario sólo para descubrir al final de la temporada que mis preciadas hortalizas eran insignificantes en comparación con los enormes tomates, pepinos, calabazas que habían surgido justo en el otro lado del patio. Sí exactamente allí, donde estaba la gran pila de estiércol.
¿Por qué te cuento todo esto, sobre cuidados a los cerdos y el estiércol? Porque hay algo que aprender aquí. (Dios tiene lecciones para nosotros en todo lado y a cada momento, si estamos dispuestos a verlas.)
La mayoría de la gente ha sentido el dolor de ver destruidas sus esperanzas y sueños. Todos hemos sentido alguna vez que la vida es una gran pila de estiércol!
La Biblia dice que Dios puede producir belleza de las cenizas. Él puede tomar la maloliente, repugnante montón de estiércol que nuestra vida pueda ser a veces - y él puede hacer crecer frutos de vida de lo que parece ser basura.
Así que hay esperanza - incluso en la cima de la pila de estiércol. Así como la basura en una pila de estiercol hizo crecer un jardín en mi patio, la basura en nuestra vida puede producir cosas buenas, que también nos ayuda a crecer.
Cabe preguntarse por qué Dios permite que el estiércol a veces se acumule en nuestras vidas, pero estoy seguro de que no es ninguna sorpresa o accidente. No puede ocurrir sin su aprobación. La buena noticia es que no tenemos que subir a las montañas de estiércol solos. Los Problemas siempre vienen en la vida, pero tenemos una fuente de fuerza para sotenernos y que nos guía, tenemos la esperanza, el ingrediente esencial para ver más allá de la pila de estiércol.
Así que agarra una pala y empezar a cavar. Hay una cosecha en el otro lad
Isaías 61:3A ordenar que a los afligidos se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío del Señor, para gloria suya.

EXCUSA HIPOCRITA

Lectura: Gálatas 2:11-18
Y el resto de los judíos se le unió en su hipocresía. . . . --Gálatas 2:13.
Tengo un vecino que no soporta a los hipócritas. De hecho, dice que dejó de ir a la iglesia porque veía demasiados hipócritas allí.
Él no es el único. Esa es una de las razones más populares por las que la gente rechaza el cristianismo. Mi vecino tiene razón: hay demasiados hipócritas en la iglesia.
Sin embargo, el problema de la hipocresía no es lo que hay que explicar a las personas que rechazan el evangelio. La clave es la validez. ¿Invalida la presencia de los hipócritas en la iglesia el mensaje del evangelio?
En la lectura bíblica para hoy, Pablo acusó a Pedro de hipocresía (Gálatas 2:13). ¿Invalidó eso el evangelio que predicaba Pedro? Algunas personas podrían pensar que sí, tal vez porque esperan que los cristianos sean perfectos. No obstante, lo que podría sorprenderles es que el mismo Jesús advirtió contra ello y condenó la hipocresía (Mateo 6:1-18; 23:13-33). Él la aborrece más que ellos.
Eso nos trae a un punto clave: la validez del cristianismo no se basa en los cristianos imperfectos, sino en el Cristo perfecto. Por tanto, si una persona pudiera mostrar que Jesús era un hipócrita, tendría un argumento válido. Pero eso es imposible. Jesús no cometió pecados ni faltas (Juan 8:46; Hebreos 4:15).
Jesús es la respuesta a la excusa de la hipocresía.
EN LUGAR DE MIRAR A LOS HIPÓCRITAS, MIRA A CRISTO.

domingo, 4 de mayo de 2008

EN EL 4 to PISO

La empresa para la que trabajaba mi papá siempre proveía de apartamentos de alquiler para sus empleados, por lo general en edificios de varios niveles. Nosotros vivíamos en uno de esos edificios, en el 4to piso.
.Durante dos años, mi papá estuvo enviando su solicitud de un apartamento en el primer piso. Así sería más fácil para mi mamá pues había sufrido complicaciones después de su segundo parto. A ella se le había recomendado el reposo en cama y subir las escaleras todos los días era un poco difícil para ella. Por dicha, justo en esa época, la solicitud de mi papá fue concedida, mamá y papá se alegraron mucho, al fin nos mudaríamos a un apartamento en el primer piso de un edificio separado que estaba más cerca de la oficina de mi papá.
.Sin perder tiempo, hicimos la gran mudanza el sábado siguiente, estabamos emocionados. El lunes siguiente, cuando mi papá volvió del trabajo y estaba a punto de entrar en la casa, vio a una anciana y su antiguo esposo luchando por llevar una silla de ruedas por las escaleras. Él quedó impresionado y conmovido.
.Cuando corrió a ayudarlos, dijo la señora, “No te preocupes, hijo, ya estamos acostumbrados, hemos hecho esto durante los últimos 15 años por nuestra hija con discapacidad, Dios lo bendiga por su ayuda de todos modos”. Las palabras de aquella anciana aunque un tanto tristes pero llenas de amabilidad, hicieron que mi papá sintiera un millar de agujas pinchándole el corazón..El sábado siguiente, mi mamá y papá intercambiaron el apartamento con la pareja de ancianos y volvimos de nuevo a nivel 4 en el edificio..Todavía tengo en mi memoria, incluso ahora cada vez que la pareja de ancianos se encontraban con mi papá en cualquier lugar, siempre le miraban con bendiciones en sus ojos llorosos diciendo, “Ángel!” siempre me decían, “Tienes un ángel por padre!” estas palabras trajeron lágrimas de orgullo a mis ojos cada vez … Incluso ahora, cuando estoy escribiendo.
Hechos 20:35 “Más bienaventurada cosa es dar que recibir”Proverbios 14:21 “Peca el que menosprecia a su prójimo: Mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.

AFLICCION INESPERADA

Lectura: 2 Corintios 1:3-11
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación. --2 Corintios 1:3.
Desde 1988 he disfrutado el escribir varias meditaciones al mes para Nuestro Pan Diario. Me he sentido bendecido al escudriñar las Escrituras, observar la vida y suministrar ayuda espiritual en esta publicación.
Pero el 6 de junio del año 2002, me sentí incapaz de ofrecer ayuda. El último día de clases de su penúltimo año de secundaria, nuestra hija Melissa, de 17 años de edad, murió en un accidente automovilístico.
En un horrible instante, todo lo que sabíamos sobre Dios, la Biblia y el cielo se puso a prueba. Necesitamos a la comunidad cristiana para que nos guiara hacia la esperanza mientras nos encontrábamos en el funeral de una amada joven que tocó muchas vidas con su sonrisa, su piedad, su amor por la vida y su preocupación por los demás.
Durante muchas semanas me fue imposible escribir. ¿Qué podía decir? ¿Cómo encontrar palabras para ayudar a los demás cuando mi familia, cuando yo, necesitaba tanto?
Ahora, meses después, al empezar a escribir de nuevo, puedo decir que Dios no ha cambiado. Sigue siendo nuestro Padre celestial de amor, el «Dios de toda consolación» (2 Corintios 1:3). Todavía es la fuente de esperanza ante la aflicción inesperada. Escribo acerca de Él con un sentido renovado de que necesito su toque, su amor, su fuerza. Hecho pedazos, escribo sobre el Único que nos puede componer.
CUANDO DIOS PERMITE LAS PRUEBAS TAMBIÉN PROPORCIONA EL CONSUELO.